¿Con la escuela hemos topado?

Adopción y Escuela: Dificultades e Ideas útiles

Cada mes hablamos de adopción, educación y crianza junto a un grupo de padres y madres en talleres de Posadopción organizados por la Asociación Asturadop. En enero el título del taller propuesto por los padres era: “¡Con la escuela hemos topado!” Y es que la experiencia de padres y madres adoptivos en la escuela es muy diversa pero muchos relatan diferentes dificultades y situaciones que han vivido en ese ámbito: sobre la integración de sus hijos* , sobre el rechazo, la disparidad de expectativas, los premios y castigos, la inseguridad de los niños,…

 

A raíz de este interés surgieron ya en 2013 charlas que Asturadop y sumando ofrecen en los colegios de Asturias interesados en conocer algo más de la adopción, en crear un foro de debate acerca de las necesidades de los niños y niñas adoptados en la escuela. Así, esta semana pasada estuvimos en dos colegios de Gijón hablando de este tema: «Colegio Príncipe de Asturias y Colegio de las Mestas»

Desde Sumando queremos aportar nuestro granito de arena para cambiar nuestra forma de ver a los niños y niñas. Cuando “normalizar la adopción” implica prescindir de estar atentos a lo que los niños y niñas adoptados necesitan (que por supuesto no es lo mismo para todos), creemos que es preciso mirar a los peques con otros ojos: descubrir qué sienten, hablar con ellos, escuchar lo que dicen (¡y lo que callan!)… Así que queremos compartir con los lectores del blog algunas ideas que consideramos útiles.

Hoy hablamos de la integración de los niños y niñas en su nueva escuela. Por supuesto ni solo hablamos del mes de septiembre (porque una nueva familia para un niño que la necesita puede llegar en cualquier momento del año), ni solo hablamos de los chiquitines de 3 años (porque los niños pueden llegar a su nueva familia a los 2 años, a los 6, a los 10,…)

 Algunas ideas que pueden ayudar a un niño recién adoptado (o acogido) a integrarse en su nuevo colegio:

Todos los niños y niñas necesitan seguridad: poder fiarse de los adultos que les cuidan.

¿Cómo conseguirla cuando apenas acaban de llegar a la familia y, en ocasiones demasiado pronto, tienen que incorporarse a una nueva institución en su vida: el colegio? ¿Qué pasa por sus cabezas al verse rodeados de nuevas personas, nuevos niños, nuevos maestros…? Al comienzo de la vida en común, la prioridad es la familia: establecer un vínculo seguro con las personas que forman nuestro núcleo más cercano: padres, hermanos,… El resto del entorno: la familia que no vive en la propia casa, los amigos, otros niños de su edad, el colegio… son también muy importantes pero deberían incorporarse paulatinamente.

Puede ser buena idea acercarnos, poco a poco, de una forma muy progresiva a la escuela a la que acudirá:

    • Quizá podemos ir a buscar a la salida a un hermano o a otro niño que nuestro hijo ya conozca;
    • Podemos pedir una cita y conocer el colegio o las instalaciones de la mano de uno de los adultos que más importancia tendrá para el niño en poco tiempo: su maestro/a. Nos mostrará el lugar, la clase, los juguetes o el gimnasio… podrá escucharle, verle de cerca rodeado solo de las personas que más conoce: sus padres. La buena sintonía entre familia y colegio, padres y maestros, percibida en primera persona, ayudará al niño a establecer un vínculo más: el del adulto que le acompañará varias horas al día…
    • Podemos negociar un periodo de adaptación amplio y flexible, adaptado a las necesidades del niño. Sabemos que no es fácil, ni por los tiempos de los adultos, ni por las normas de los centros educativos… pero estamos hablando no desde las necesidades de colegios, maestros, padres o Administración. Hablamos desde las necesidades de niños muy vulnerables, que por experiencias pasadas, por proceder de otra cultura, por hablar otro idioma, por ser de otra etnia,… pueden tener más difícil su integración en el nuevo entorno escolar.
    • Sabemos que lograr que los niños se encuentren contentos en el colegio es tarea de todos y por tanto consideramos que nos corresponde a los mayores ser creativos y buscar las mejores fórmulas para cada niño, adaptándonos a sus necesidades. Quizá alguno puede comenzar el colegio incorporándose a una actividad extraescolar donde podrá conocer a alguno de los nuevos compañeros de su aula; para otros puede ser más fácil ir todos los días pero menos horas; poder regresar a comer a casa, con Papá y Mamá** , que hará que el día no sea tan largo o puedan descansar; algunos niños ya mayores pueden preferir incorporarse cuanto antes a su nuevo colegio, esforzándose por integrarse cuanto antes al mismo… Cada niño puede necesitar algo diferente y le corresponde a los adultos responsables (padres, maestros, técnicos de Acogimiento y Adopción,…) ayudar a encontrar la mejor fórmula.

¿Se os ocurre alguna idea concreta que pueda dar pistas a padres y profesores sobre la integración inicial de los niños adoptados en el colegio? Contadnos.

Próximamente seguiremos hablando de otros aspectos para reflexionar sobre ese título de ¿Con la escuela hemos topado?

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*Hijos, niños, padres,… En ocasiones, para evitar la repetición de formas masculinas y femeninas de forma reiterada, en el texto se menciona solo el masculino en el sentido neutro recogido en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua.

**Papá y Mamá supone en el texto un recurso literario. En ellos están representados todos los modelos de familia en los que los adultos responsables sean solo una mamá, solo un papá, una abuela, dos papás, dos mamás, etc.

 

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