El bienestar emocional de los niños y las niñas no es un lujo, es una necesidad fundamental. En Sumando, sabemos que cuando una persona (niño o niña) se siente segura, valorada y conectada, su desarrollo florece.
¿Qué significa realmente cubrir las necesidades afectivas de las infancias? Hablemos de tres pilares esenciales: conexión, autonomía y límites.
Conexión: el anclaje emocional que construye confianza.
Desde el primer llanto, la infancia busca un mundo que responda a sus necesidades. Cuando un bebé llora y alguien lo consuela, no solo encuentra calma, sino que aprende a confiar en esa persona.
Esa conexión, esencial para la disciplina positiva, establece las bases del apego, crucial en todas las etapas de la vida. Niños y niñas necesitan sentirse parte importante de su entorno, que su voz cuente y que sus emociones importen. Sin conexión, no hay aprendizaje significativo ni relaciones sólidas.
Es fácil caer en la trampa de esperar autonomía demasiado pronto. Los niños y las niñas necesitan tiempo y guía para aprender a hacer cosas por sí mismos. El progreso no se mide en grandes hitos inmediatos, sino en pequeños pasos: abrocharse los zapatos, servir agua o resolver un problema sencillo. Respetar su ritmo y ofrecer apoyo les permite desarrollar confianza en sus capacidades, evitando frustraciones innecesarias.
Límites: con amabilidad y firmeza.
Los límites no son barreras, son herramientas para aprender sobre el mundo y sentirse seguros en él. La clave está en establecerlos desde el respeto, explicando su importancia y adaptándolos a la etapa de desarrollo de cada niño. Un límite claro, negociado y explicado desde la empatía, protege y enseña al mismo tiempo. A medida que crecen, las infancias pueden participar en estas negociaciones, desarrollando responsabilidad y habilidades para la vida.
El papel de las personas adultas
Nuestra labor es modelar comportamientos y ser guías afectuosos. Si escuchamos activamente, conectamos antes de corregir y creamos un entorno seguro, los niños y las niñas tendrán las herramientas necesarias para enfrentar desafíos y construir relaciones saludables.
En Sumando trabajamos para que las familias incorporen estas prácticas, fortalezcan los vínculos afectivos y ofrezcan un entorno enriquecedor para el desarrollo de las infancias.
Si quieres aprender más sobre cómo apoyar estas necesidades en cada etapa de desarrollo, contáctanos. Juntos vamos sumando herramientas, amor y respeto.