¿Te suenan estas situaciones?
¿Renuncias a contar la cantidad de peros y «noes» que dices al cabo del día?»
«¡No toques eso!»
«¿Cuántas veces tengo que decirte que no puedes seguir así?»
«¡Basta ya de pantallas! No quiero verte una hora más ahí delante.»
«No tires los juguetes.»
No, no, no…
Echa un vistazo al modo en que os comunicáis en casa. Piensa, trata de verlo objetivamente, como si fueras un espectador que observa las interacciones de tu casa. ¿Te convence? ¿Ese es el tipo de comunicación que deseas para las personas que más quieres?
Está en nuestras manos cambiar nuestra forma de hablar en casa. Somos modelo para nuestros hijos e hijas. ¿Qué persona no quiere establecer una buena relación con sus hijos e hijas?
Al fin y al cabo, nuestra etapa de crianza será corta, seremos padres y madres de nuestros peques durante algunos años, pero serán muchos más los que serán personas adultas y queremos establecer una relación cordial y de cooperación con ellos.
¿Estás dispuesta, estás dispuesto a dejar de echar balones fuera?
Ningún cambio comienza por los demás.
Mírate al espejo, no mires fuera.
Echa un vistazo a tus gestos, tus palabras, tu comportamiento.
Suele ser más fácil fijarnos en todos los cambios que queremos en el comportamiento de nuestros hijos e hijas. Al fin y al cabo, y así nos lo decimos, estamos educándoles, es responsabilidad nuestra…
Pero, ¡ojo! es cierto que la responsabilidad es nuestra, y a nosotros nos toca escoger si queremos educar desde el respeto, desde una relación construida con amor, comunicación fluida, paciencia…
Si quieres dar un paso adelante y asumir tu responsabilidad, Educar en las Olas te ofrece una oportunidad.
Comenzamos grupos en noviembre, en Pola de Siero y Oviedo.
El próximo miércoles 9 de septiembre comienza en Oviedo el primero de los grupos. Haremos una sesión de presentación por si aún tienes dudas.