¿Cuántas veces habré oído? Cuéntame otra vez… Quizá no llegan a la categoría de la palabra más utilizada… (¡¡¡Mamá!!!! ¡¡¡Papá!!!! ) Pero se le acercan…
Si me preguntaran por algún instante mágico del día, ese momento de relax, de tranquilidad, de placer, de sonrisas, de disfrute… sé lo que se me vendría a la mente… leer tumbada en la cama con mis hijos. (Tumbada o sentada a su lado o de cualquier otra forma).
Ese es, sin ninguna duda, nuestro tiempo.
Ese es, a mi juicio, el momento responsable de la buena comunicación familiar. Buena, buena,… como muchas, mejorable. Pero sin duda se ha convertido en el momento mágico del día, en el que comentamos y sacamos a flote muchas de esas cosas que se nos atragantaron por la mañana en el colegio; muchas de esas preocupaciones que nos rondan la cabeza y que el ritmo diario no nos deja en ocasiones expresar.
Así que en mi opinión, cada pequeño cuento, cada pequeña historia, cada página leída o comentada o inventada o soñada… permite a un niño relajarse y descansar viviendo una historia diferente cada día; sabiéndose importante para Mamá, para Papá, para quien esa noche comparta ese rato con él.
Entre historias de Leo Da Vinci y Harry Potter, los Cebolletas o los Pirañas, se coló en nuestras noches “La estrella Nigeria” hace ya algunas semanas…
¡Lo siento, no puedo desvelar el misterio que puede haber tras una estrella, un tigre o una pantera, una sirena, una lavadora, una tortuga, un trapín, un avión o unas cuantas familias! ¡Tienes que descubrirlo!
Si tienes un peque de más de 5 años de edad, ¡estás de enhorabuena!, podrás descubrirlo muy pronto: el próximo sábado 16 de abril, a las 12:15, en la Feria del libro Infantil y Juvenil, en el CMI Gijón-Sur, se presentará el libro «La estrella Nigeria y otros cuentos sobre adopción».
Habrá un taller de narración e ilustración con Ana Lamela (autora) y Laura Fernández Blanco (ilustradora).
¡Sin duda, un gran plan para el fin de semana!
Y no lo olvides, disfruta de ese rato de lectura cada día… no solo cuando son pequeños, sino especialmente cuando ya son mayores, cuando ya saben leer, cuando todavía pueden dormirse con tus palabras resonando en su sueño…