Nuestro nombre ya lo conoces… Somos Marta y Óscar.
Llevamos unas semanas saliendo muchísimo en Facebook.
¿Aún no nos has visto?
Búscanos con este hashtag y así no te pierdes ni una publicación:
#mifamiliaviveendoscasas
Te preguntarás…
¿Qué hacen estos niños tanto en las redes?
Pues te contamos.
Somos como otros muchos niños y niñas que hay por Asturias.
Vamos al colegio. Y al parque, cuando podemos.
Nos gusta el chocolate y hacer castillos en la arena de la playa.
Montar en bicicleta en el pueblo y lanzarnos al río salpicando a todo el mundo.
Nos gusta jugar, reír y cantar.
Nos encanta que Mamá nos lea libros (y leerlos nosotros también) jugar al ping pong y saltar a los charcos.
«A mí me mola mucho hacer pizza con Papá. ¡Se le da de mielo esto de la cocina!»
«O ir a la piscina con Mamá… ahora es un rollo, pero antes siempre nos quedábamos jugando en el agua y charlando. Pufff, ojalá pronto podamos quitarnos estas mascarillas.»
En realidad, somos como todos los niños y niñas que conocemos.
Pero a la playa vamos solo con Mamá, y al pueblo con Papá.
Lo de la piscina lo dejamos para los jueves por la tarde, durante el curso, porque esa tarde siempre estamos con Mamá.
Y la pizza la dejamos siempre para hacerla en la casa en la que vivimos con Papá otros días.
Simplemente, vivimos en dos casas. Algunos de nuestros amigos, también. Otros viven en una sola casa. Unos con su padre y su madre; otros con los abuelos; Pablo vive con sus dos mamás y Sonia con su padre, la mujer de su padre y tres niños más. (Los mayores son hijos de la mujer de su Papá y el bebé es su hermano y acaba de nacer…)
Por eso nos invitaron a hablar de «Mi familia vive en dos casas».
Porque en realidad, no pasa nada, es muy habitual, cada vez más entre los amigos del cole…
pero es que a veces sí que pasa.
Pasa que nos dijeron que íbamos a ser más felices los cuatro si Papá y Mamá no vivían juntos. Dijeron que iban a dejar de discutir. Mamá dice que lo intentan pero «es que somos tan diferentes»…
(Sara también vive entre dos casas pero los suyos sí que dejaron de discutir de verdad, así que al menos sabemos que es posible).
Pasa que ellos no siempre parecen felices. A veces queremos taparnos los oídos para no oír nada de lo que se dicen. Los dos decían que nos querían mucho, y que nos iban a seguir queriendo siempre, que siempre seríamos lo primero…
Y algunos días nos lo creemos. Pero otros…
«- Oscar, es que si siempre están discutiendo sobre nosotros, somos nosotros los tenemos la culpa. Algo habremos hecho. Un día son los libros, otro el inglés, que si hay que comprarnos gafas nuevas, que si… todo se convierte en discusión y siempre es por cosas nuestras.»
«- Ya, ya lo sé. Yo no dije que me estaban apretando los deportivos hasta que Mamá se dio cuenta. Solo quería que nadie discutiera por unos playeros…»
Nosotros queremos a Papá y a Mamá. Y sabemos que nos quieren. Pero, a veces, es como si se les olvidara.
No entendemos qué les sucede y nos sentimos con un nudo dentro…
Así que les hemos invitado a que escuchen lo que va a pasar en Mieres el próximo día 19 de octubre, a las 18 horas, en el Auditorio de la Casa de Cultura.
– Oscar, pero ¿se podrá ir? Hay que llevar la mascarillas, pero a lo mejor Papá y Mamá se ven y casi es mejor que no…
– Tranquila Marta. Algunas personas irán a la Casa de Cultura, pero se puede escuchar la charla también desde el ordenador. Y por si hay cambios, es importantísimo que todo el mundo se apunte.
¿Pero puede ir cualquiera?
Sí, claro. Van a hablar de qué necesitamos los niños, las niñas y los adolescentes después de la separación de nuestros padres. Ojalá se apunten también abuelos, maestras y hasta el pediatra o la policía o los monitores del comedor. ¿No has visto que la abuela ya sabe hacer videollamadas? No es necesario que salga de casa para escucharla.
Todo el mundo debería saber qué necesitamos los niños. ¿Alguien se lo va a perder?
Tienes todos los datos en la entrada anterior. Te los recordamos.