Cuando los abuelos encuentran a sus nietos adoptivos: Una historia maravillosa
“Dicen que los genes saltan generaciones. Tal vez por eso los abuelos encuentran a sus nietos tan simpáticos”. (Joan McIntosh)
La relación entre los abuelos y los nietos casi siempre se caracteriza por su profundo amor y complicidad, algo único y especial que nace a pesar de las distancias generacionales y, como decía Joan McIntosh, a pesar de los genes. Y, efectivamente, en el mundo de las adopciones todas las relaciones se desarrollan “a pesar de los genes”, tanto las que se construyen entre padres e hijos, como las de abuelos y nietos.
De todas formas, los padres o futuros padres adoptivos abren su mente a un concepto de diversidad que, lejos de etiquetas negativas, pertenecerá a la familia para toda la vida; y que se refleja también en la construcción de los vínculos.
Se trata de un concepto que también los abuelos tendrán que asumir a la hora de conocer y construir esta maravillosa relación que une dos generaciones lejanas. Pero, como todas las uniones, de amistad o de amor, sentimental o parental, se necesita un tiempo para conocerse, apreciarse, en las virtudes y los defectos: un tiempo para aprender a caminar juntos.
Pautas para el encuentro Abuelos-nietos adoptados
- El encuentro con los abuelos no tiene por qué ocurrir inmediatamente después de llegada del niño a su nuevo hogar. A veces los pequeños podrían necesitar un tiempo para acostumbrarse a un nuevo ambiente y conocer mejor a los padres; en otras palabras construir lo que se llama “imprinting”. Hacer las presentaciones familiares progresivas puede ayudar a garantizar el empezar con buen pie en el establecimiento de estas nuevas relaciones.
- Que el encuentro no suceda de la forma soñada no implica dificultades de adaptación. El encuentro podría ser tanto maravilloso como complicado. Estos niños por causa de sus particulares y a menudo sufridas vivencias tienden a veces a retar los padres para poner a prueba los vínculos que están construyendo con ellos. Esto podría ocurrir también con los abuelos, o también ellos mismos podrían verse en determinados momentos molestos con sus nietos por observar cómo éstos retan a sus hijos e hijas, con el dolor que para ellos conlleva como padres y madres.
Afortunadamente también los abuelos, como los niños adoptados, tienen su mochila, llena de sabiduría y una gran cantidad de vivencias y experiencias, que les permite tener más espacio en su corazón para los afectos. Eso significa que si los nietos necesitan un tiempo para adaptarse, no solo a los padres, sino también a un contexto más amplio que incluye primero a la familia extensa, entonces los abuelos sabrán proporcionar bastante paciencia para facilitar esta adaptación.
A través de las charlas y talleres que organizamos, transmitimos que los primeros ingredientes para elaborar la receta de una buena relación con los niños son la paciencia, la aceptación y la empatía. Se trata de calidades de las que los abuelos casi siempre son dotados (y que se pueden aprender), pero hay que tener en consideración estas reflexiones para que también ellos lleguen preparados para empezar este camino.
Estamos ultimando una actividad para el próximo mes de octubre, en Noreña, dirigida precisamente a los abuelos y familia extensa de los menores adoptados. El objetivo es el de construir con ellos un espacio de reflexión que les permita conocer mejor las necesidades de los niños y niñas adoptados y reflexionar sobre cómo cubrirlas desde el rol que le corresponde.
Te agradeceríamos que cumplimentases el siguiente formulario para ayudarnos a preparar esta actividad. Puedes compartirlo con cualquier persona que esté interesada… No te llevará más de 2 minutos. ¡Nos vemos en octubre!