Aunque a veces lo parezcan, aunque en ocasiones se les exija como si lo fueran…
Autora: Carolina Arrojo Sánchez, pedagoga coordinadora del proyecto “Educar en las Olas”– apoyo a padres y madres en la mejora de las relaciones con sus hijos e hijas.
Ya hace un mes que finalizamos Educar en la Olas y pienso que todas las primeras impresiones tienen derecho a ser contrastadas y pasar a ser segundas, o quedarse simplemente como eso, una sensación sin aval. Después de un proceso de evaluación, me reafirmo en la idea de que este tipo de proyectos son necesarios y tienen un impacto medible y real. Cualquier tarea que realizamos, por sencilla que sea, requiere en mayor o menor grado especialización y voluntad (Aptitud + Actitud). Cuanto más compleja es la tarea, más tenemos que esforzarnos y el grado de especialización es mayor. Realmente, EDUCAR es una tarea compleja e inagotable, ¿quién se siente preparado al 100% para afrontarla? Las relaciones humanas son complejas, sobre todo, cuando el vínculo es tan fuerte y tomamos consciencia de lo que esto supone.
Educar en las Olas nace de la idea viva de MOVIMIENTO. Esta idea implica dudar, pensar, implementar, evaluar, repensar y actuar. Sólo de esta forma podemos avanzar, crecer y aprender. Desde este prisma, comenzamos la primera sesión de Educar en las Olas, con más preguntas que respuestas y con una reflexión compartida por todos/as: los padres, las madres, y las personas con menores a cargo son humanos/as y no dioses/as.
Con esta idea presente, trabajamos centrándonos en las potencialidades de cada persona y situación. Intentando visibilizar herramientas eficaces de comunicación familiar, que cada persona adaptó a su realidad más inmediata. Las sesiones se enriquecieron exponencialmente debido a la generosidad de las personas que compartieron sus experiencias. Sé que la diversidad suma, pero no deja de sorprenderme como un grupo tan heterogéneo, pero con objetivo tan claro, multiplica.
Durante el transcurso de las sesiones, se produjeron distintos procesos de cambio que implicaron dudar de situaciones, pensamientos y conductas, ya que nos situamos en el paradigma de “ser conscientes”, de dónde estamos y plantearnos hacia dónde queremos ir y que necesitamos para el camino. Estos procesos provocaron, en muchas ocasiones, MIEDO; miedo a lo desconocido, miedo a abandonar “viejos hábitos” y miedo a meternos en el mar sin sentirnos preparados para salvar las olas.
El resultado de salir de la zona de confort, ampliar la mirada, entrenar nuevas posibilidades y valorar todo lo que ya se está haciendo bien, provocó una transformación realmente significativa. El miedo dejó paso a la satisfacción y al empoderamiento personal, dando valor real a lo que se hace y a quien lo hace, en la que probablemente será la tarea más compleja de madres, padres y personas con menores a cargo: EDUCAR.
Muchas gracias a todas las personas que participaron, compartiendo pensamientos, experiencias, intentos, fracasos y éxitos.
Cierro el artículo como la última sesión: agradeciendo la implicación de las familias y con este poema de Rudyard Kipling, que pienso resume la esencia de Educar en las Olas. En definitiva, esto es SUMANDO.
Si piensas que estás vencido, lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás.
Si piensas que perderás, ya has perdido.
Porque en el mundo encontrarás
que el éxito comienza con el pensamiento del hombre.
Todo está en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado
antes de haber su trabajo empezado.
Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Todo está en el estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti mismo
antes de intentar ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte, o el más ligero,
porque, tarde o temprano, el hombre que gana
es el que cree poder hacerloRudyard Kipling
Carolina Arrojo Sánchez- pedagoga.