¿Qué mide realmente el bienestar subjetivo? ¿Existen instrumentos objetivos para su medición? ¿Se estudia en la infancia, o simplemente parece importar el bienestar subjetivo de los adultos? Todas estas preguntas son algunas de las que nos podemos hacer cuando escuchamos hablar del bienestar subjetivo.
En primer lugar, el bienestar subjetivo se interesa en el estudio de la valoración que una persona hace de su vida de una forma global, es lo relativo a la “satisfacción con la vida”. En definitiva, se pide que el niño/a haga su propia valoración sobre su vida a modo de balance y poder así identificar las debilidades y fortalezas de nuestra situación actual.
Este campo de investigación está poco avanzado porque la mayoría de los estudios se han realizado con adultos. La infancia, sin embargo, se queda a la cola y siguen importando más las mediciones objetivas (como por ejemplo las tasas de mortalidad infantil, la desnutrición, la riqueza material, las patologías existentes, los problemas sociales, escolares, su salud física, las relaciones con los pares o con sus progenitores…). Aunque es cierto que existe un interés creciente en la actualidad por este tipo de medidas subjetivas y para ello se han creado instrumentos que permiten su medición. Lo importante es dar voz a los niños y niñas para que nos cuenten cómo es su bienestar y cuáles son los elementos que lo conforman. Comprender como viven, qué sienten y que satisfacción tienen con los aspectos relacionados con su vida (por ejemplo, que satisfacción tienen con su familia, con sus amigos, con su hogar…)
Conociendo el bienestar subjetivo que indican los menores, se podrían identificar grupos de riesgo para así prestar apoyo y recursos a quienes lo necesitan y hacer visibles los progresos y desafíos clave en la situación de la infancia. El propósito último sería favorecer la mejora de la vida de los niños/as.
Entre los autores más punteros en este campo en España, se encuentra Ferrán Casas, catedrático de Psicología Social e interesado en la investigación del bienestar y la calidad de vida. Es él mismo quién afirma que el estudio del bienestar infantil se ha planteado como un gran reto para las ciencias sociales en la actualidad.
LARA VENA RIESGO
Psicóloga en prácticas Universidad de Oviedo