Una mente sana empieza en la infancia

Con la pandemia han aumentado los factores de riesgo de salud mental. Las tasas de autolesiones, conducta suicida, ansiedad, depresión y otros trastornos sobretodo en la población infanto-juvenil, se han incrementado notablemente (Guía una mente sana empieza en la infancia publicada por la red recurra-ginso).

Los adultos somos los responsables de llevar a cabo todas aquellas medidas necesarias para que niños, niñas y adolescentes dispongan de los apoyos que necesitan para desarrollar mentes sanas.

Pero… ¿cómo hacerlo? ¿Qué son los entornos emocionalmente seguros y cómo se construyen? Para construir un entorno emocionalemente seguro todo adulto responsable de atender, educar, cuidar o enseñar a un niño, niña o adolescente, debe conocer aspectos básicos de cómo prevenir algunos de los riesgos emocionales que la pandemia ha incrementado y si ya están, debe conocer qué hacer para ayudar o al menos no empeorar.

Una mente no puede estar sana sin un entorno emocional seguro. 

Cuando esto no sucede, cuando el adulto no sabe actuar ante las problemáticas de la infancia y de la adolescencia, las probabilidades de daño emocional se incrementan. Las consecuencias, nefastas. Las tasas enunciadas al comienzo de este artículo, crecen.

Te compartimos una guía breve y sencilla que te ayudará a regular tu mirada. Ha sido creada por la red recurra ginso, aquí encontrarás información ampliada para adentrarete en algunas de las problemáticas que afectan actualmente a la salud mental de nuestra infancia: https://www.unamentesanaempiezaenlainfancia.es/

Pin It on Pinterest