Cuando las emociones se convierten en huracanes…

JORNADA FAMILIAS Y ADOPCIÓN: Cuando las emociones se convierten en «huracanes»

17 de marzo

CMI El Llano, Gijón

Comenzamos a las 10:30

¡No faltes!

De ello hemos charlado con María Pilar Gómez San Miguel, de crianzaenfamilia.com, madre, maestra, mediadora familiar, coach en Inteligencia emocional… Queremos que nos cuente algo de lo que vamos a hablar en Gijón el próximo día 17.

Sumando: – Pilar, no queremos desvelar todo lo que vamos a tratar el próximo día 17 en Gijón, pero sí queremos que nos cuentes algunas cosillas. Hoy oímos hablar de emociones mucho más que nunca: en los escaparates de las librerías, en Internet, en grupos de crianza y educación, en colegios y nuevas metodologías,… pero a la vez seguimos escuchando en los parques a adultos decirles a los niños “no pasó nada” cuando el peque se ha caído y está llorando… y no digo nada ya de las quejas de los adolescentes y sus cambios de humor. En general, se ve y se intuye poco respeto por las emociones de los niños-as y adolescentes..

Pilar– Cierto, afortunadamente la educación emocional y la gestión emocional parece que están de moda. Cada día muchos padres y madres se esfuerzan por aprender herramientas de acompañamiento a sus hijos/as pero también es cierto que todos hemos sido hijos, alumnos,… y tenemos unos hábitos adquiridos a la hora de acompañarles que aprendimos en nuestro entorno, de los mensajes que recibimos en nuestra infancia, de la frustración que genera en nosotros el creer que determinadas emociones no son buenas porque expresan debilidad e incapacidad por parte de los niños. No damos importancia a la fuerza y capacidad de penetración que tienen nuestras palabras en ellos:

  • Minimizamos su emoción con mensajes tipo “tampoco es para tanto”
  • Tratamos de evitarles sufrimiento negando lo que sienten, ese “no pasa nada” que mencionabas.
  • Los corregimos en sus reacciones “no llores”.
  • Echamos la culpa a los niños de cómo nos sentimos “ya me has hecho enfadar”, cuando las emociones que sentimos son exclusivamente nuestras y la habilidad para cambiarlas nos corresponde a nosotros

Y podríamos seguir contando.

S: – En definitiva, nos cuesta especialmente escuchar lo que creemos que son emociones consideradas “negativas”, parece que no las soportamos…

P:Así es. En ocasiones no sabemos manejarlas: el lloro, la ira, la frustración… Nos asustan y las censuramos, con lo cual les enseñamos, sin quererlo a veces, a reprimirlas. Pero eso no evitará que sigan sintiéndolas “deja de gritar como un loco”, por ejemplo…

S: – Danos alguna clave, de esas que nos ayuden a cambiar la forma en la que nos dirigimos a los niños…

P: Podríamos empezar por revisar QUÉ LES DECIMOS O HACEMOS CUANDO ELLOS SE EXPRESAN. Ese es un trabajo personal que nos conviene a todos los adultos que estamos criando o educando, niños, niñas adolescentes.

En segundo lugar empezaría por algo que a menudo evitamos: MOSTRAR NUESTROS SENTIMIENTOS, ponerle palabras a lo que ellos perciben y ven en nosotros: “Estoy muy contenta, me lo he pasado genial jugando con vosotros”, “hoy me siento frustrada, no me han salido las cosas en el trabajo como yo quería”,…

 

Y seguiríamos por NOMBRAR LAS EMOCIONES, algo que parece también muy evidente: “Pareces muy enfadado”. Desde muy pequeños aprenderán a poner nombre a lo que sienten.

Necesitamos EMPATIZAR, ponernos en su lugar: “Caerse de la bici puede doler mucho ¿cómo estás?”

Por supuesto, OFRECER AYUDA: “¿Puedo ayudarte para que te sientas mejor?”

En ocasiones está en nuestra mano, CUBRIR SU NECESIDAD O INVITAR A QUE LA RESUELVAN: “¿Quieres un abrazo?” “Si necesitas desahogarte, puedes dar golpes a estos cojines, a mí me ayuda mucho cuando estoy muy, muy enfadado”

S: – Pilar, muchas gracias por esta breve conversación. Tenemos ganas de que llegue ya el próximo sábado 17 y desde aquí animamos a todas las personas interesadas en acudir a la jornada organizada por ASTURADOP. La entrada es libre hasta completar aforo.

A los padres y madres de chavales adoptados os recordamos que para el taller de CHAVALES (a partir de los 12 años aproximadamente) aún hay plazas y sí es necesaria la inscripción. Llamadnos si tenéis cualquier duda, por ejemplo si la edad de vuestro hijo/a se acerca pero no estáis seguros de si le interesará. Charlaremos y decidiremos qué puede ser lo mejor para ellos.  Tel. 984153024 o en el correo info@sumando.org

Enlace para inscribirse a CHAVALES aquí.

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